Basque Country and Biarritz[COMPLETO]
The charm of the sea, the natural beauty and the glamor of the French Atlantic coast come together with a delicious gastronomy. Between the blue of the Cantabrian Sea and the intense green of the northern mountains, our Route crosses the heart of the Basque Country will leave you with memories for a lifetime.
El encanto del mar, la belleza natural y el glamour de la costa atlántica francesa se unen con una deliciosa gastronomía. Entre el azul del Mar Cantábrico y el verde intenso de las montañas del norte, nuestra Ruta cruza el corazón del País Vasco y te dejará recuerdos para toda la vida.
The strong waves of the Cantabrian Sea have been crashing against the Basque coast since time immemorial, leaving behind spectacular and rugged landscapes worth seeing at least once in a lifetime. Impressive cliffs, beautiful rock formations that seem to come from a science-fiction movie, magnificent mountains like "El Ratón de Getaria", and spectacular beaches like Zarautz, "the queen of beaches", will accompany you during this fantastic road trip through the unforgettable lands of the Basque Country and southern France. Behind the wheel, you will travel one of the most beautiful coastlines in Europe, dotted with picturesque fishing villages with attractive old town centers and beautiful ports where you can immerse yourself in their traditional culture and taste their excellent cuisine. Hondarribia (Fuenterrabía), for example, is home to some of the best "pintxos" bars and restaurants in the region. In the charming village of Getaria, you can enjoy tasty fish freshly caught from the Cantabrian Sea, accompanied by the local white wine called "txakoli", with a Designation of Origin. Meanwhile, Zumaia stands out for its sea bream, octopus, and cheese. A whole experience for the palate. The icing on the cake of this fabulous trip is provided by two great Basque cities: Bilbao and San Sebastián. The former hosts, among many other attractions, the Guggenheim Museum, the Ría and its surroundings, the Bizkaia Bridge, the Old Town, and the Azkuna Zentroa. The latter houses the Kursaal, the Tabakalera Center, the María Cristina Hotel, the Victoria Eugenia Theater, the La Perla spa, the Aquarium, and the "Peine del Viento", which is only a slight brushstroke of its great tourist and cultural offer. And both are, by their own right, world capitals of "pintxo". Finish this exciting route in San Juan de Luz and Biarritz, two French pearls.
Day 1 - City of Origin - Bilbao
Departure on a flight from your home city to Bilbao and pick up your rental car. The amount of time you'll have on this first day to explore the capital of the Basque province of Biscay depends on your flight schedule. If your plane lands at a time that doesn't allow for much tourism, don't worry, as you'll have more time throughout the trip to visit this magnificent Basque city. Spend whatever time you can exploring the famous Ría, an artery that has been and continues to be a key part of daily life in Bilbao since ancient times.
Recorre sus icónicos e históricos puentes, como el Zubizuri (puente blanco), la pasarela Arrupe y el puente de San Antón, que aparece en el escudo de la ciudad y que presenta una antigüedad de más de 700 años. Siguiendo el curso de la Ría encontrarás el Puente Bizkaia (Bizkaiko Zubia, en euskera), joya de la arquitectura industrial, pues fue el primer puente transbordador del mundo, y Patrimonio de la Humanidad de la UNESCO desde 2006. La Ría también te llevará hasta el Casco Viejo, una zona llena de vida con sus bulliciosas "siete calles" repletas de comercios y antiguas tiendas, así como de tabernas donde podrás cenar a base de variados y sabrosos pintxos... y "txikiteando", por supuesto. Alojamiento en Bilbao.
Día 2 - Bilbao - San Sebastián (Visita opcional a Gernika-Lumo y/o a la Reserva de la Biosfera Urdaibai)
El despegue de Bilbao como ejemplo urbanístico internacional, y por consiguiente como destino turístico de referencia, no llegaría hasta la apertura en 1997 del impresionante Museo Guggenheim diseñado por el arquitecto canadiense Frank O. Gehry. El innovador edificio que alberga el museo, caracterizado por sus formas curvilíneas y retorcidas recubiertas de piedra caliza, cristal y titanio es, sin lugar a dudas, uno de los más famosos del planeta. Su colección incluye obras de artistas internacionales contemporáneos como Txomin Badiola, Eduardo Chillida, Jesús Mari Lazkano, Jorge Oteiza, Miquel Barceló, Cristina Iglesias, Antoni Tàpies, Jean-Michel Basquiat, Joseph Beuys, Louise Bourgeois, Willem de Kooning, Jeff Koons o Yoko Ono, entre otros. El diseño y la arquitectura no solo impregnan este magnífico edificio deconstructivista, sino toda la ciudad. El museo se encuentra muy próximo al paseo de Abandoibarra, un área de indiscutible encanto donde turistas y bilbaínos se mezclan a diario. Desde el mismo paseo podrás divisar modernos edificios como las torres Isozaki o la de Iberdrola, el "rascacielos" más alto del País Vasco. No te pierdas tampoco el metro de la ciudad, que lleva el sello de Norman Foster, ni la Azkuna Zentroa, anteriormente Alhóndiga Bilbao, un antiguo almacén de vino reconvertido de la mano del diseñador Philippe Starck en centro de ocio y cultura.
Llega la hora de poner rumbo a San Sebastián, en la vecina provincia de Gipuzkoa. En este momento se te abren dos opciones: recorrer de una tacada los 100 kilómetros que separan ambas ciudades por la AP-8, o desviarte ligeramente durante el trayecto para visitar el pueblo de Gernika y la Reserva de Biosfera Urdabai, lo que supone sumar unos 50 kilómetros (y el tiempo a invertir en las visitas) al recorrido total de la jornada. Si optas por la segunda opción, dirígete hacia el norte en la localidad de Amorebieta-Etxano hasta alcanzar Gernika-Lumo, conocida simplemente como Gernika y tristemente célebre por los bombardeos de la Legión Cóndor de Hitler durante la Guerra Civil española. Dichos ataques, que arrasarían la práctica totalidad del pueblo, fueron los que inspiraron la obra de arte más famosa de Pablo Picasso, el "Gernika", uno de los cuadros más conocidos del planeta. El árbol de Gernika, bajo cuyas ramas se otorgase la autonomía al País Vasco durante la Edad Media, y la Casa de Juntas fue de lo poco que logró sobrevivir a la guerra. Vale la pena visitar el Museo de Euskal Herria así como el Museo de la Paz para conocer algo más de la historia de esta simbólica localidad. Algo más al norte se encuentra la Reserva de la Biosfera Urdaibai, que se caracteriza por sus humedales repletos de flora y fauna, así como por albergar algunas de las playas más hermosas del País Vasco, como Laga y Laida. Regresa a la confluencia de carreteras que constituye Amorebieta-Etxano para tomar la AP-8 con destino a la capital de la provincia de Gipuzkoa. Nombrada Capital Europea de la Cultura 2016, San Sebastián sorprende por su elegante atmósfera y su vibrante agenda cultural estructurada entorno al Kursaal y al recién inaugurado Centro Tabakalera. Es una ciudad romántica y señorial, situada en una de las bahías más hermosas de España y engalanada por la fotogénica playa de la Concha. Edificios como el Hotel María Cristina, el teatro Victoria Eugenia, el ayuntamiento y el balneario de La Perla recuerdan al viajero su esplendor durante la belle époque. Por eso San Sebastián es una ciudad para pasear, comer bien, relajarse y disfrutar de la vida. Puedes también visitar su famoso Aquarium, ver cómo rompen las olas en el Paseo Nuevo o descubrir la bravura del Cantábrico contemplando el "Peine del Viento", de Eduardo Chillida. Conocida también como la capital mundial del pintxo, su Parte Vieja está salpicada de restaurantes con solera y de antiguas tabernas donde podrás vivir una inolvidable experiencia gastronómica. Alojamiento en San Sebastián.
Día 3 - San Sebastián - Pasaia (Albaola) - Hondarribia - San Juan de Luz - Biarritz - San Sebastián
La primera parada de la jornada se encuentra en la costa oriental de Gipuzkoa, entre los montes Ulia y Jaizkibel, a unos cinco kilómetros de San Sebastián. Pasaia (Pasajes) es una ciudad formada por cuatro núcleos de población: Donibane y San Pedro, de sabor marinero, y Pasai Antxo y Trintxerpe, de ambiente más urbano. Pasaia destaca por su extenso patrimonio cultural, concentrado en Pasai Donibane y San Pedro. Estas dos localidades, separadas por la bahía, se comunican por la carretera que la rodea pasando por Lezo. En Pasai Donibane llamará tu atención la arquitectura marinera de sus coloristas casas y su singular casco urbano, donde destacan atractivos como la iglesia de San Juan Bautista, el palacio Arizabalo, la ermita de Santa Ana, la basílica del Santo Cristo de Bonanza o la casa donde vivió el célebre escritor francés Victor Hugo. No dudes en acercarte a Albaola-La Factoría Marítima Vasca, un espacio innovador donde podrás descubrir las primitivas técnicas de construcción de barcos y admirar diferentes embarcaciones tradicionales, como la réplica de la nao ballenera San Juan del siglo XVI. Y tampoco te pierdas el museo flotante atunero Mater, donde se dan a conocer las diversas técnicas de pesca usadas a lo largo de historia. En Pasai San Pedro, cruzando la bahía, te recomendamos la visita a la iglesia parroquial de San Pedro, con su hermosa fachada, y la casa que vio nacer al ilustre marinero Blas de Lezo.
Continúa tu camino en dirección este y una vez recorridos 20 kilómetros llegarás a Hondarribia (Fuenterrabía), uno de los pueblos más encantadores del País Vasco... Y sembrado de algunos de los mejores bares de "pintxos" y restaurantes de la región. Porque si quieres descubrir la gastronomía vasca, Hondarribia es siempre un buen lugar para hacerlo. A su fantástica cocina se suman su relajada atmósfera marinera y su bien conservado casco antiguo, el único de la provincia de Gipuzkoa que mantiene su muralla medieval. Podrás contemplar en este laberinto de estrechas calles adoquinadas hermosas casas de estilo vasco, con sus balcones de madera pintados en un variado abanico de colores, y multitud de edificios barrocos que solo añaden al encanto del Casco Viejo. Llega el momento de atravesar la frontera con Francia a través de Irún/Hendaya, donde probablemente tendrás que hacer algo de cola en el paso fronterizo que une ambos países. Desde allí, sigue rumbo al noreste hasta alcanzar San Juan de Luz, base de operaciones de los corsarios vascos que perseguían a los enemigos de Francia durante el siglo XVII. Sería también es esos tiempos cuando se firmara el Tratado de los Pirineos que ponía fin a un largo conflicto entre Francia y España. Como resultado de la paz, Luis XIV de Francia se casaría con la infanta María Teresa de España en San Juan de Luz en junio de 1660, uno de los matrimonios políticos más importantes de la historia y un orgullo para los habitantes de la localidad todavía en nuestros días. También presume de un centro histórico lleno de tradicionales casas de estilo vasco con entramados de madera y de su espectacular "Grande Plage" (Playa Grande), con su romántico y ajetreado paseo marítimo. Una vez estés listo, a unos 18 kilómetros al noreste te espera Biarritz, última parada del día antes de regresar a San Sebastián, donde pasarás la noche. Biarritz es internacionalmente conocida por sus hermosas playas, su trepidante escena surfera, sus magníficos acantilados y sus balnearios de aguas terapéuticas. Es una localidad que ha sabido armonizar el lujo de sus casas burguesas y mansiones con la cultura surfera, más relajada y despreocupada, creando la atmósfera única que se respira en sus calles. Se dice que la introducción del surf en Europa tuvo lugar en 1957 en la playa Côte des Basques de Biarritz, aunque la nobleza europea y rusa llevaba veraneando en la zona desde mediados del siglo XIX. La emperatriz Eugenia de Montijo, esposa de Napoleón III, construyó una residencia palaciega junto al mar, llamado ahora Hôtel du Palais, transformando lo que hasta ese momento había sido un pueblo ballenero en un destino estival de moda. Llega el momento de regresar a San Sebastián, que se encuentra a unos 50 kilómetros de distancia de Biarritz, atravesando de nuevo la frontera entre Francia y España. Alojamiento en San Sebastián.
Día 4 - San Sebastián - Zarautz - Getaria - Zumaia - Mutriku - Ondarroa - Bilbao
Conviene que te pongas en marcha a una hora prudencial para poder exprimir al máximo las experiencias que tienes por delante. Pon rumbo al oeste bordeando el litoral cantábrico hasta llegar a Zarautz, una villa turística ubicada en pleno centro de la Costa Vasca. Esta localidad alberga la playa más larga del País Vasco español, con 2,5 kilómetros de longitud. Conocida como "la reina de las playas", Zarautz es mundialmente famosa por las magníficas olas que atraen a surfistas de todos los rincones del planeta. Por ello, durante la temporada baja, es una tranquila y relajada localidad, sin apenas estrés ni bullicio, mientras que en verano se transforma completamente al convertirse en foco de atracción mundial para los aficionados a los deportes acuáticos. Fundada en 1237, está población se ha dedicado tradicionalmente a la pesca y a la construcción de barcos, y se rumorea que fue en el astillero de Zarautz donde se armó el barco que dio la primera vuelta al mundo, la Nao Victoria, bajo el mando de Juan Sebastián Elcano. La siguiente parada de la jornada es precisamente el lugar de nacimiento del célebre marino español, en concreto el vecino pueblo de Getaria, situado a tan solo 8 kilómetros al oeste de Zarautz. Allí existen multitud de monumentos en honor a Juan Sebastián Elcano y su tripulación, como el conjunto arquitectónico a modo de mausoleo edificado entre 1922 y 1924, una estatua de bronce que data de 1861 y otra de mármol que se trajo de Madrid en 1934. Sin embargo, Elcano no es el único vecino ilustre de la villa, puesto que es también lugar de nacimiento del famoso diseñador de moda Cristóbal Balenciaga Eizaguirre, conocido como Balenciaga, y sede del museo abierto en su memoria. El casco urbano de Getaria está ubicado a los pies del Monte de San Antón, cuya silueta recuerda a un ratón, por lo que es más conocido con el sobrenombre de "El Ratón de Getaria", un paisaje que constituye una de las postales más famosas de toda Gipuzkoa. En este encantador pueblo pesquero podrás disfrutar del sabroso pescado recién sacado del mar Cantábrico, acompañado eso sí del vino blanco local llamado "txakoli", todo un descubrimiento para el paladar. El Casco Viejo es otro de sus grandes atractivos, con puntos de interés como la iglesia de San Salvador de Getaria, la iglesia de Asquizu, la Ermita de San Prudencio, la Capilla de La Piedad y el Túmulo de Arriaundi; así como las playas de Gaztetape y Malkorbe, y las colinas vitícolas que rodean la localidad. El siguiente pueblo en el itinerario de hoy no es otro que Zumaia, a unos 6 kilómetros al oeste de Getaria, siempre en paralelo a la costa. No te pierdas a lo largo del trayecto los acantilados y afloramientos de "flysch", rocas sedimentarias en forma de ondulaciones que generan ante tus ojos un paisaje alucinante protegido por el Geoparque de la Costa Vasca. Zumaia cuenta con muchos alicientes, tanto a nivel monumental como gastronómico. En el primer caso destacan la Iglesia parroquial de San Pedro, la Ermita de San Telmo, el Palacio de Foronda, el Palacio Olazabal y la iglesia de Santa María de Arritokieta. En el segundo lo hacen el besugo, el pulpo, el queso y el "txakoli". También acoge dos importantes museos dedicados a sendos artistas vascos: el Museo de Zuloaga, que incluye tanto cuadros del pintor como obras de El Greco o Goya, entre otros; y el Museo Beobide, ubicado en la casa natal del escultor y que exhibe algunas de sus piezas y herramientas.
La siguiente parada es Mutriku (Motrico), la localidad más occidental del litoral guipuzcoano, situada a unos 28 kilómetros al oeste de Zumaia. Esta pintoresca villa pesquera aún conserva su trazado medieval de estrechas y empinadas callejuelas y vestigios de sus antiguas murallas. En su casco histórico, declarado conjunto monumental en 1995, tendrás la posibilidad de descubrir bellos palacios y torres de los siglos XV, XVI y XVII. Presidida por el monumento dedicado al eminente marino Cosme Damián Churruca (héroe de la batalla naval de Trafalgar), en la plaza principal y alrededores se encuentran algunos de los edificios más significativos de Mutriku, como la iglesia neoclásica de la Asunción, la casa consistorial y el palacio Galdona. El barrio de Astigarribia, por su parte, guarda un auténtico tesoro: la iglesia de San Andrés del siglo XI, la más antigua de Gipuzkoa. Por si fuera poco, el litoral de Mutriku está considerado como uno de los tramos más bellos de la costa vasca, desde el puerto de la localidad hasta la playa de Saturraran en el límite con Bizkaia. De hecho, la siguiente etapa te devolverá a la provincia de Bizkaia, en concreto a la desembocadura del río Artibai donde se alza Ondarroa, a unos 15 kilómetros de distancia en dirección oeste. Esta pintoresca localidad vizcaína esta levantada sobre un terreno muy accidentado de abruptos acantilados, entre los que destaca la denominada Peña del Fraile, y fantásticas playas, como la de Arrigorri. Como sucede en todos estos bellos pueblos marineros, el casco viejo es uno de los lugares más emblemáticos de la localidad y reúne su principal legado monumental, como la Torre de Likona, una clásica construcción fronteriza del siglo XV; la iglesia gótica de Andra Mari que data de 1462; el Puente Viejo sobre el río Artibai; y el antiguo Ayuntamiento, con su fachada toscana que destaca sobre el resto de los edificios de la población. Por cierto, el puente de Itsasaurre que facilita el acceso directo al puerto está diseñado por el famoso arquitecto Santiago Calatrava. Toca poner rumbo al interior en dirección suroeste y recorrer los cerca de 70 kilómetros que separan Bilbao de Ondarroa. Alojamiento en Bilbao.
Día 5 - Bilbao - Ciudad de origen
Esta última jornada del viaje depende de la hora de salida de tu vuelo. Si todavía tienes la mañana para disfrutar de Bilbao, te recomendamos que te acerques a la zona del Ensanche, donde se encuentran las tiendas más elegantes de la ciudad. Es la denominada Milla de Oro, formada por el triángulo constituido por la Gran Vía, Marqués del Puerto y Rodríguez Arias. Presentación en el aeropuerto con suficiente tiempo de antelación para devolver el coche de alquiler y tomar el vuelo de regreso a la ciudad de origen. Llegada. Fin del viaje y de nuestros servicios.
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